El jueves 17 de noviembre, una docente denunció que fue drogada por sus alumnos en horas de clase. En diálogo con la prensa, el padre de profesora de 37 años relató que fue una estudiante quien alertó a los directivos sobre el hecho, y por medio de la rectora, una alumna confesó que había puesto pastillas en el mate de la profesora.
Según lo que explicó, la menor tomó el termo personal de la mujer y le introdujo pastillas molidas de valium para que la docente las consumiera. “Una vez que paso el hecho, los chicos salieron al recreo y fue una alumna de otro curso quien escucho que le habían puesto eso a mi hija, y aviso a la rectora”, contó su padre.
“La alumna avisó a la rectora, ahí fue al curso de mi hija y preguntó quién fue. Nadie contestó entonces amenazó con que les iba a amonestar y fue entonces que una chica confesó que ella fue”. El hombre también relató que, a través de la policía, supo que en el descargo de la madre de la menor, “contaron que la hija puso tres pastillas en el mate, que fue pensado por otro chico pero que la intención era ponerle veneno para rata”.
“Mi hija es hipertensa, diabética, tiene tiroides, y esta medicada por todos esos cuadros. Cuando me llamó yo pensé en su salud, no me contó qué había pasado pero fui hasta el colegio a buscarla”. El hombre, que vive en Virasoro, viajó hasta Colonia Liebig para ayudar a su hija, y sostuvo que “salió desahuciada, ningún directivo salió a explicarme a nada”.
“Creo que por ética los directivos tenían que socorrerla, llevarle al hospital y avisarme. Primero tenían que atenderla, sabiendo el estado de salud de ella. Sin embargo, no hicieron nada. Yo la llevé a la policía para que haga el descargo, y cuando iba a llevarla al hospital en medio del camino se desvaneció”.
El hombre contó que fue hasta Virasoro a buscar al marido de la docente, y que juntos la llevaron al hospital donde permaneció internada por más de seis horas. “Agradezco a ese ángel, a la nena que escuchó lo que estos chicos habían hecho, si ella no contaba, pudo haber pasado cualquier cosa”, concluyó.
Según medios de la zona, le colocaron ansiolíticos en el termo de agua porque era “muy exigente”, aunque admitieron que la intención original era darle veneno para ratas. La mujer ahora está recibiendo tratamiento médico y asistencia psicológica.
El hecho ocurrió el jueves pasado en el colegio secundario Antonio Bale de Colonia Liebig, pero trascendió durante el fin de semana.
“Sé que en la sede policial la madre de la menor acusada confirmó el hecho, pero aclaró que la idea fue de otro alumno. Su hija le dijo que la idea del compañero era ponerle veneno de rata. Para mí es un atentado, un intento de homicidio”, denunció el padre de la docente a medios locales.
Por su parte el colegio emitió un comunicado donde aseguró que “la institución está realizando las acciones pertinentes” y solicitó a la comunidad “que no se haga eco de los trascendidos de las redes sociales, ámbito donde no se resolverá el problema, sino que solo agrava y menoscaba los derechos de menores”.
