El misionero director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ignacio Barrios Arrechea, renunció a la conducción de la central hidroeléctrica. ¿A quién designará elpresidente Alberto Fernández para ocupar ese rol clave? ¿El Mandatario nacional recordará que la represa está construida en agua y suelo correntino? ¿Se tomará un instante para reconocer que los gobiernos del Frente de Todos y el de Juntos por el Cambio (por entonces Cambiemos) “ningunearon” la conducción a nuestra provincia? Es más, ¿recordará las incontables oportunidades en que desde los diferentes sectores de Corrientes se reclamó por inversiones de la EBY en suelo del Taragüí cuando los multimillonarios recursos fueron a parar a Misiones? ¿Por qué Ituzaingó no es a Yacyretá lo que Foz do Iguaçu es a Itaipú?
Pero parece que no será así. Es más, en el listado de prioridades otra vez Corrientes quedaría en la cola. De acuerdo a como viene barajado el tema, el Presidente designaría a un formoseño para la conducción de Yacyretá. Sería para Fernando de Vido (sin parentesco con el exministro kirchnerista), exintendente de la ciudad de Formosa desde 2003 a 2015, luego titular de Recursos y Energía de Formosa SA, hasta que en 2018 accedió a la administración general de la Dirección Provincial de Vialidad. En pocas palabras, un hombre del riñón del eterno gobernador Gildo Insfrán.
En un primer momento se analizó la posibilidad de que el cargo pudiera ser para el correntino Fabián Ríos, quien actualmente es el gerente de Aña Cuá, la obra (uno de los emprendimientos públicos más importantes de, por lo menos, la última década en Argentina) que permitirá que Yacyretá amplíe en un 15% la producción energética.
Los cercanos a Ríos destacaron que tiene “las condiciones técnicas (es ingeniero electricista, egresado de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional del Nordeste) y políticas” para estar al frente de Yacyretá.
La carrera de Ríos en el peronismo correntino (y a nivel nacional) es extensa. Fue diputado provincial, senador nacional (fue designado presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara Alta y fue una de las voces del kirchnerismo en la recordada sesión de la 125 o de las retenciones móviles a la exportación de soja que culminó con el voto “No positivo” del Vicepresidente Julio Cobos), diputado nacional, Intendente de Capital, integrante del directorio del Banco Nación y dos veces candidato a Gobernador de Corrientes. Es decir, pergaminos políticos no le faltan.
Entonces, ya sea Ríos o cualquier otro correntino (se presume que debe ser del palo político del Gobierno Nacional; es decir, un dirigente del Frente de Todos)… ¿por qué el Presidente designaría a un formoseño? Tomando como referencia la capital de la norteña provincia, Formosa queda a 420 kilómetros de Yacyretá; Ituzaingó, a tiro de piedra.
¿Qué opinarán los misioneros?
El renunciante Director Ejecutivo de la EBY, Barrios Arrechea, es misionero. También lo fueron los dos designados en el Gobierno de Mauricio Macri, Humberto Schiavoni y Enrique Martín Goerling Lara. Y el polémico predecesor durante el gobierno de Cristina Kirchner, Oscar Thomas, quien declaró peyorativamente al escuchar los reclamos desde nuestra provincia por un reparto equitativo de fondos: “Los correntinos se dedicaron a dormir la siesta y tomar tereré” y pidió que “no lloren”.
En febrero de 2011, Yacyretá elevó su cota para alcanzar el máximo de producción de energía. El acto se realizó en Posadas, capital de Misiones, y al entonces gobernador correntino, Ricardo Colombi, se lo invitó prácticamente sobre la hora.
Siempre Misiones llevó las de ganar con la conducción de la EBY y con la distribución de los fondos que Yacyretá generó. Si finalmente el designado es un formoseño, no sólo significará que una vez más se le dará la espalda a los correntinos, sino que la provincia de la tierra colorada se quedará sin una de sus fuentes de financiamiento de obras de infraestructura, quizá la más importante en su historia.
Fuente: Diario Época.
