Durante enero y febrero el pico de ingresos en el hospital de campaña superó los 400 y el 70% fueron mayores de 65 años.
Con poco más de 300 personas transitando el coronavirus en Corrientes es la provincia con menos cantidad de activos del nordeste.
A nivel nacional febrero se caracterizó por un retraimiento de contagios. La ola protagonizada por Ómicron tuvo una escalada acelerada, pero su prolongación en la zona fue cercana a las seis semanas.
La clave estuvo en el avance de la campaña de vacunación, debido a que cuando la cepa Manaos arribó a la región las cifras de los partes diarios de covid-19 se mantuvieron en alta por cerca de 5 meses durante el 2021
Actualmente, con la última ola en retirada, la recuperación de la presencialidad plena en todas las actividades y sin nuevas variantes de amenaza que generen alerta, el escenario epidemiológico empezó a menguar a nivel local y regional.
Formosa cuenta actualmente con 1.713 casos activos y Misiones con 1.091 y Chaco con 525, según los reportes emitidos por los Gobiernos ayer.
De esta manera, Corrientes con solo 309 personas transitando la enfermedad se convierte en la provincia del NEA con menos contagios en curso.
Sin embargo, especialistas advierten que sería un error considerar que la pandemia del coronavirus ha concluido.
El Coordinador del Servicio de Infectología del hospital de campaña, Fernando Achinelli, indicó que el alerta se mantendrá durante los meses venideros por la llegada del otoño e invierno.
Por este motivo, recomendó que además de completar los esquemas de vacunación anticovid es importante que los adultos mayores y población con factores de riesgo reciban la inmunización contra la influenza o gripe.
“Durante enero y febrero el 70% de nuestros pacientes en el hospital de campaña eran mayores de 65 años. Esta tercera ola cambió las características del grupo etario más afectado”, señaló el médico en diálogo con Radio Dos.
Por otro lado, Achinelli precisó que de los pacientes que requerían internación, el 25% a 30% tenían inflamaciones pulmonares severas por acudir de forma tardía a buscar asistencia. “Hace 15 días hay un descenso de casos, que se traslada de forma directa a nuestros ingresos en salas de clínica y terapia intensiva”. Achinelli reconoció que esto representa un alivio para el sistema de salud luego de las intensas semanas de trabajo durante enero y febrero.
Aunque el pronóstico tenga características alentadoras a nivel local, el infectólogo identificó dos factores de riesgo en el desarrollo de la pandemia.
Por un lado la circulación internacional del sublinaje ba.2 de la variante Ómicron, que sería más virulenta y con mayor capacidad de contagiosidad de la conocida hasta el momento en Argentina.
“El desafío en este 2022 es continuar luchando mediante la campaña de vacunación. Pero como advirtió la OMS la pandemia no se terminará hasta que aumenten las tasas de vacunación en países como los del continente africano que aún tienen una bajo acceso”, advirtió.
Fuente: El Litoral Autor: portalcorrientes.com.ar