El 21 de junio de 2021, un joven de 16 años de Mocoretá, falleció cuando era trasladado desde el hospital Santa Catalina de Mocoretá hacia un centro de mayor complejidad. Se trata de Carlos Javier Barrientos. Su mamá, Marina Verdugo, expuso públicamente su reclamo por la asistencia recibida en ese nosocomio.
Incluso, días después de la muerte, se realizó una movilización como protesta por el servicio de salud local y en reclamo de justicia.
Por entonces, estaba al frente de la dirección, el doctor Diego Bonomo, quien luego fue separado del cargo.
A más de un año del hecho, transcendió que la autopsia plantea el “antecedente de hemofilia severa tipo A con antecedente de TEC” (Traumatismo Ecefalocraneano). “Por sus características macroscópicas se considera que la muerte podría corresponderse a un colapso cardiopulmonar no traumático”, reza textualmente el informe. Asimismo, señala que no se constatan lesiones traumáticas que indiquen posible participación de terceros.
Referencia, relato de la madre
Tras el hecho, Verdugo relató que el domingo 20 de 2021 su hijo sufrió un golpe en la cabeza cuando se encontraba en casa de unos amigos. A las horas comenzó con dolor y vómitos, motivo por el cual fue llevado hasta el mencionado nosocomio, siempre según la explicación de su mamá. La mujer dijo que los profesionales que lo asistieron no habrían tomado dimensión de lo que eso podría significar frente a los antecedentes de hemofilia A severa.
No obstante, con una primera indicación de medicación, el adolescente volvió a la casa de sus amigos, pero pasadas las horas su estado empeoró y el lunes por la tarde tuvo convulsiones. Nuevamente fue trasladado con la ayuda de un vecino hasta el hospital. En ese contexto, la mujer contó que al ingresar insistió en la enfermedad de base de su hijo y que ella consideraba que estaba sufriendo un derrame. “(…) Le colocaron oxígeno con mascarilla y suero. Dos horas me tuvieron a las vueltas para trasladarlo de urgencia (…) luego de conseguir la aceptación en Paso de Los Libres, nos hicieron perder tiempo esperando el hisopado para poder viajar (…) cuando cesa la convulsión de mi hijo y comenzó a quedar azul, vieron que no recibía oxígeno, salieron con la ambulancia sin importar el hisopado, sabían que mi hijo se estaba muriendo (…) mi hijo fallece antes de cruzar el Peaje Piedritas. Cuando completan el informe, me dan la razón, la causa de muerte fue derrame por traumatismo. Cuando hubo tiempo no hicieron nada y cuando llamamos en una urgencia, lo dejaron morir”, expuso la mamá de Carlos.