El jefe de Estado irá al gigante asiático en enero para la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En entrevista con Susana Giménez, destacó además lo hecho hasta el momento en materia económica.
“China es un socio comercial muy interesante. No exigen nada, lo único que piden es que no los molesten”, sostuvo Javier Milei en una entrevista con Susana Giménez. La nota, grabada en Casa Rosada durante la semana, fue emitida ayer, domingo 29, en el ciclo nocturno de Telefe.
En el Salón Blanco, el jefe de Estado recibió a la conductora. “Tuve el honor de ser recibida por el presidente de la Nación”, anunció Susana a las 23, al presentar la entrevista grabada el jueves anterior.
Milei comentó: “Argentina fue gloriosa, pero luego destruida por el populismo, plata no hay”. También se refirió a su asesor, Santiago Caputo, como un “genio superlativo” y mencionó que las jubilaciones “se triplicaron en dólares”, con lo que se superó a una inflación que “subió un 80%”, lo que permitió una recuperación de los haberes del sector pasivo.
“Recibimos una herencia que representaba lo peor de las tres crisis argentinas. Si la crisis hubiera estallado hoy, tendríamos un 95% de pobres. La pobreza no se genera ni se elimina en un día”, detalló el libertario.
“Soy un buen economista y entiendo de crecimiento, pero no hago magia; revertir 100 años en 9 meses no es posible. Los indicadores muestran que tocamos el fondo entre abril y mayo, y de aquí en adelante solo habrá buenas noticias”, añadió.
También destacó que “las jubilaciones están 10 puntos por encima de la inflación desde que asumimos y se triplicaron en dólares, mientras que los alimentos aumentaron un 80%”.
Sobre su discurso en la ONU, Milei afirmó: “No voy a aceptar la agenda socialista ni ninguna de esas porquerías”. Al reflexionar sobre su participación en la Asamblea General, donde criticó duramente los postulados del organismo, mencionó: “El discurso fue muy bueno, y obviamente incomodó a toda la progresía mundial. Ya había hecho un discurso incómodo en Davos, y este no fue la excepción”.
Con las negociaciones entre Argentina y China, se buscará sostener las reservas del Banco Central y conseguir mayor cantidad de inversiones. Aunque esto podría colisionar con los intereses de la Casa Blanca en Estados Unidos, país hoy convulsionado por las elecciones que llevarán a la presidencia a Kamala Harris o a Donald Trump.
Fuente: Época
Autor: Portal Corrientes