Dentro de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), aparte de vivienda, alimentación, infraestructura y un par de indicadores más se encuentra la educación. Desde el preescolar hasta el secundario es visto como una necesidad humana.
Es obvio que es un factor que influye en el avance individual y colectivo de la sociedad; además que el conocimiento, nos enriquece en cultura y valores. Saber quiénes somos es fundamental para entendernos y respetarnos.
No se ha erradicado la pobreza en la actualidad, menos la alfabetización del mundo. Aunque al hambre casi se ha logrado combatir (no absolutamente), la alfabetización está lejísimo de tener números favorables. Parece raro, pero es más fácil dar comida que educación.
No hace falta analizar mucho para darnos cuenta de que el mundo es mejor hoy que en el pasado, y mucho de eso gracias a la información que transita por todos lados. Si no tendríamos capacidad de conocimiento todos los días deberíamos comenzar de cero y sería imposible una organización social estable. Por más que tropezamos varias veces con la misma piedra, el error nos sirve para mejorar en el futuro.
Pero si todo el mundo sabe que la educación es una necesidad básica fundamental:
¿por qué no le dan la importancia que requiere?
¿Por qué siempre es relegada de las grandes charlas o proyectos futuros?
¿quién no nos quiere educados y con conocimiento?
Somos esclavos del conocimiento, incluso si nos negamos a él. Y cada día que pasa necesitamos más conocimiento para sobrevivir, pero a la vez no solo nos alejan del conocimiento, sino que lo transforman para la conveniencia de algunos, así, ciegos y mudos solo somos serviciales.
De mi parte creo, que a mayor conocimiento, menor es la posibilidad que nos engañen y mayor son las posibilidades de ser feliz. El camino seguro, siempre va a ser la educación.
Eduardo Chervo – 2022