Cuatro mujeres forman parte del Cuartel de Bomberos de Santa Ana, ellas salen a combatir diariamente los incendios arriesgando sus vidas. Silvina Insaurralde forma parte de la primera camada de bomberos en su localidad, comenzó hace 20 años atrás cuando solo tenían una autobomba en un garaje y aún continúa luchando para brindar seguridad a la comunidad.
Silvina comparte sus labores con Griselda Insaurralde, Ivonne Candia Acosta y Belén Candia Acosta, que aparte de ser compañeras de trabajo también son familia. Ellas forman parte del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Santa Ana, pero ante cualquier emergencia brindan ayuda a otras localidades. La historia de Silvina como bombera voluntaria inició en el 2003, siempre estuvo motivada por ayudar a la comunidad por lo que los bomberos fueron a buscarla a su casa para que forme parte de su cuartel que recién estaba iniciando. El viejo cuartel se hacía en un garaje del excomandante Agustín Barrios, solo contaban con un camión y una sirena, con el tiempo pudieron encontrar un lugar fijo en donde hoy se convocan.
“Cuando inicié, yo tenía a mis dos nenas, luego nació otra más. En un principio acepté porque no tenía un trabajo estable y pensando en mis hijas lo acepté. Ellos me vinieron a buscar a mi casa para que forme parte del primer cuerpo activo de bomberos”, señaló a El Litoral Silvina.
Según relata la bombera, en un primer momento aceptó el trabajo debido a que luego de tener a sus tres niñas no contaba con un trabajo fijo y tampoco tenía obra social y seguro de vida. Una vez que comenzó a prepararse, apagar incendios y rescatar animales, se dio cuenta de que su vocación era ayudar a los que más lo necesitan.
Al momento de conformar el primer grupo de bomberos de la localidad, fue enviado para capacitarlos un exbombero de la provincia de Neuquén. Las clases se impartían en el salón parroquial en plena siesta, en el que se les enseñó la teoría además de cómo funcionaba el camión.
La bombera contó a El Litoral los duros momentos que pasaron en los focos ígneos del principio del año pasado: “Cuando combatimos esos incendios éramos 5 mujeres en el cuartel junto con los demás compañeros, son 12 en total. Nunca antes había visto algo igual. La desesperación de la gente, los compañeros que se desvanecían, el humo que no te dejaba ver nada”.
El año pasado han combatido más de 1.000 incendios y trabajan en conjunto con otras dotaciones de bomberos como los de Capital y las localidades cercanas. El cuartel se mantiene en gran medida gracias al aporte de los socios que abonan $200 por mes y a los subsidios provinciales y nacionales. En este último tiempo se han incorporado dos bomberas más y esperan que continúen sumando.
Fuente: El Litoral
Autor: Portal Corrientes
