¿Sabías que tu rostro puede aparecer de manera aleatoria en el smartphone de un desconocido a miles de kilómetros? La nueva IA de Meta utiliza imágenes, comentarios, videos y dinámicas de interacción en redes para desarrollar su tecnología.
Está con nosotros las 24 horas del día. Sabe con quién hablamos y aprende de nuestros intereses a través de nuestro historial de búsquedas en Google o YouTube. Conoce la hora a la que nos despertamos y acostamos, como también el momento que más activos estamos en internet. El celular es el dispositivo a través del que aplicaciones recolectan una gran cantidad de información de millones de personas en el mundo.
El uso de información expuesta en redes sociales para su venta a anunciantes (empresas o gobiernos) no es una novedad. Sin embargo, el empleo de imágenes de la vida privada de las personas para el desarrollo de los nuevos sistemas de Inteligencia Artificial (IA) sí lo es.
Hace una semana, millones de usuarios de WhatsApp conocieron Meta IA, la Inteligencia Artificial desarrollada por la empresa de Mark Zuckerberg (líder de Facebook e Instagram) para “facilitar tareas diarias” respondiendo preguntas , redactando textos y generando imágenes ficticias.
Sobre este último punto, la generación de imágenes aparece el aspecto más controversial que revela la misma Meta IA. Una de las funciones que tiene este chatbot es el de producir cualquier tipo de imágenes (están exceptuadas recreaciones de violencia, sexo o consumo de sustancias). Usando como introducción la frase “Imagina” o “Quiero una foto de”, la IA está capacitada para recrear en segundos desde dos personas caminando por la plaza hasta otras situaciones más surrealistas como la de un animal manejando un vehículo.
Lo más llamativo es la fidelidad con la que construye rostros. Al respecto, la misma IA interrogada asegura que “las características faciales están inspiradas en patrones de datos de entrenamiento, pero no son copia de rostros reales”. Sin embargo dentro de las explicaciones que brinda el chatbot menciona que “en algunos casos” puede utilizar imágenes de personas reales con su consentimiento o cuya foto sea de dominio público.
Al ser interrogado sobre el uso de los datos pertenecientes a Facebook e Instagram, la respuestas generada por la IA revela que se utilizan fotos y datos de estas plataformas para entrenar los modelos de IA. Explica que se utilizan imágenes publicadas en redes para aprender patrones, texturas y composiciones.
Un dato más perturbador revelado por el chatbot tiene que ver que “la IA de Meta entrena con una gran cantidad de datos, incluyendo imágenes en redes sociales. Si has subido fotos tuyas es posible que la IA las haya utilizado para aprender patrones faciales”.
Está nueva tecnología también reconoce que utiliza los comentarios generados en redes, la información de los perfiles personales, datos de grupos y comunidades, patrones de comportamiento y navegación, y datos de geolocalización para entrenarse. Es decir que todos lo que hacemos está siendo auditado y procesado por un software avanzado.
Entre las finalidades de esta recopilación de datos menciona el desarrollo de la IA, o para el direccionamiento de publicidades. Y como aspecto controversial reconoce que pude utilizarse por gobiernos o entidades para monitorear opiniones y actividades. Un detalle muy importante es que la empresa asegura que no analiza conversaciones personales gracias al sistema de “cifrado de extremo a extremo”. Como así también recuerda que se puede limitar de forma personal lo que se publica en las redes o bien realizar ajustes dentro del apartado de privacidad para limitar estas acciones de intromisión.
Fuente: Época
Autor: Portal Corrientes